Análisis Brothers: A Tale of Two Sons Remake, uno de los primeros imprescindible del 2024

Si bien el 2023 ha sido un año de ensueño, el 2024 parece que no va a empezar nada mal. A falta de otros tantos títulos que quedan por anunciarse, creo que el que hoy nos atañe es, como poco, uno de los que apuntan a ser obligatorios. Más aún teniendo en cuenta su carácter multijugador. Si a todo esto le añadimos la firma de Josef Fares, el cóctel es casi insuperable. Hablamos, como habréis leído en el título, del remake de Brothers: A Tale of Two Sons.

Este fue el primer juego del responsable (entre otros) de It Takes Two o A Way Out. El título original se encuentra en Game Pass, pero si aún no lo habéis probado, creo que es la oportunidad perfecta para saltar directamente a su remake. Ya en su día fue una propuesta fantástica, con unos puzles y una ambientación geniales, de ahí que este lavado de cara le haya sentado de maravilla. Pero, veámoslo en detalle.

Un lavado de cara sobresaliente

Teniendo en cuenta las características del juego original, creo que las decisiones que se han tomado desde Avantgarden han sido las más adecuadas. No esperéis un remake total al estilo de los últimos Resident Evil, ya que se ha optado por una actualización principalmente visual. Se ha retocado el manejo de los personajes, aunque las sensaciones son muy parecidas, algo de lo que hablaré más adelante.

A nivel gráfico, Brothers: A Tale of Two Sons se ve precioso en todo momento, dejando la sensación de que ahora sí, es como debió ser en su día. Si bien algunas animaciones son las que «chirrían» un poquito más, el trabajo en materia de diseño y pulido supone un salto tremendo. Si habéis jugado al original, sabréis que en esta aventura recorremos múltiples estancias y biomas, todo ello en una ambientación de fantasía medieval. Esto supone también la presencia de otras criaturas que no mencionaré aquí, pero que lucen tan bien como el resto del título.

El camino de estos hermanos está repleto de ríos, maleza, diversas edificaciones y algún que otro peligro. Destacaría especialmente algunos elementos, como el agua o la iluminación, que elevan exponencialmente la calidad de la experiencia. Las texturas de cada superficie también denotan el esfuerzo y el buen hacer de sus responsables, que no parecen haberse olvidado de ningún detalle. Sin ser un título AAA, creo que puedo afirmar que estamos ante uno de los mejores remakes de los últimos años, al menos en esta escala A-AA.

El remake de Brothers: A Tale of Two Sons sigue siendo muy divertido

La característica más destacable de este título, es la misma seña de identidad que posee It Takes Two: su cooperativo. Con su primer título, Josef Fares ya quiso implantar una jugabilidad que empujase a ello, pero dejando la opción de poder disfrutar de la aventura en solitario. En este caso, debéis saber que me he pasado el juego al completo de esta manera, y vaya si lo he disfrutado. Además, supone un punto extra de dificultad, pero sin llevarlo al extremo.

No voy a desgranar nada sobre su cooperativo que nadie sepa sobre los juegos de Fares, pero si os llama verdaderamente la atención y no tenéis con quien jugarlo, os adelanto que no supondrá un problema. Al principio puede resultar un poco lioso, pero el manejo de ambos hermanos con los dos analógicos y gatillos es bastante fluido. No tardaréis en haceros con el control total, y lo bueno es que la mayoría de puzles dejan el suficiente margen como para no saturar al jugador. Hay un buen equilibrio en cuanto a dinamismo. Sin embargo, a estas alturas sabe a poco, teniendo en cuenta también la duración escueta del título.

Como anécdota, en un par de ocasiones he tenido que recargar un punto de control debido a que, al desplazar a los dos personajes por dos áreas de la misma zona, la perspectiva de la cámara cambió sin retorno alguno. Esto también hace que una especie de pared invisible no permita devolver a los personajes a la zona previa al rompecabezas. Y por tanto, resulta imposible seguir experimentando para completar el mencionado puzle. No arruinará la partida, pero es algo a tener en cuenta. Eso sí, es tan divertido como lo fue el juego original en 2013.

Una historia que sigue conmoviendo

Este nuevo remake ha servido para mantener viva una historia conmovedora, que aunque escueta, debería ser disfrutada por todo usuario que se precie. Con la premisa de salvar a su padre de una grave enfermedad, los hermanos que protagonizan este título deben cruzar una auténtica odisea para encontrar la cura en un misterioso árbol perdido.

Como mencionaba antes, hay multitud de entornos a recorrer, desde cuevas y catacumbas, hasta bosques y áreas nevadas. Sin entrar en spoilers para quienes no hayan jugado al título original, todo ello se ve envuelto por un aura de fantasía que le sienta fenomenal a esta ambientación medieval. Y por el camino, ambos hermanos se cruzarán con todo tipo de seres. Algunos torpedearán su camino, otros les ayudarán, y tampoco faltarán los que pongan en riesgo su vida.

Como telón de fondo, trascienden mensajes como la unión de la familia y el apoyo de sus miembros, la pérdida y la alegría, la belleza de los pequeños detalles, el miedo, el amor y el desengaño… Desde luego, Brothers: A Tale of Two Sons no es plano en este sentido. Ni mucho menos.

El apartado sonoro también mejora

Repasando las mejoras que ha sufrido este Brothers: A Tale of Two Sons, resulta imposible cerrar este análisis sin hacer hincapié en su apartado sonoro. Ha mejorado notablemente, y se percibe en cada detalle, de forma similar a sus mejoras visuales.

La banda sonora se ha grabado nuevamente al completo, renovando sus melodías para elevar un peldaño más la experiencia del usuario. Pero además de ello, me gustan especialmente los efectos sonoros. La lluvia, los mecanismos de algunos de los rompecabezas, el quebrar de ciertas estructuras, o las conversaciones de los propios personajes. Esto último es un idioma inventado por sus propios desarrolladores, algo que por otro lado otorga un mayor valor a las animaciones corporales. En su mayoría cumplen satisfactoriamente, aunque a título personal me ha encantado cómo reaccionan los personajes al desplazarse en superficies heladas.

En líneas generales, si me gusta tanto esta aventura no es solo por lo que cuenta, sino también por la forma en la que lo hace. La música escogida en cada momento, las voces, los efectos sonoros… hay un mimo especial puesto en ello, y se nota. Definitivamente, estos recursos se han empleado con suma maestría.

505 Games nos devuelve un Brothers: A Tale of Two Sons genialmente renovado

Me lo he pasado en grande con este Brothers: A Tale of Two Sons Remake, con su historia cautivadora, y con una jugabilidad muy divertida. Si bien recomiendo encarecidamente que lo disfrutéis en compañía, supone también una experiencia fantástica en solitario. Además, rebosa belleza en cada píxel. Sus escenarios y personajes han sufrido un lavado de cara que lo convierten en un imprescindible del 2024, manteniendo sus toques alegres pero también muy oscuros por momentos.

Los rompecabezas siguen siendo divertidos de resolver, y el sonido se ha mejorado por completo. Pese a algún que otro «pero» en su jugabilidad, no puedo más que recomendar esta experiencia renovada por Avantgarden. Y encima, ¡a precio reducido!

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